lunes, 24 de enero de 2011

ARTICULO DE OPINIÓN

MATARLOS A TODOS, SERÍA ELEGANTE
PARTE 1
La dignidad, el valor, el honor, la pasión, el amor, la palabra, y otros muchos sentimientos que antes se tenían, y que solo conservamos unos pocos, están desapareciendo. A nadie le importa sí su corazón esta vacío o lleno de todas estas palabras tan necesarias. Mucha gente se cree que las tiene, pero cuando llega el momento, desaparecen por miedo.
A mucha gente le da igual arrastrarse por cualquier cosa, como a Omar Lazreg Allou, que sería capaz de vender a su madre por un puesto de encargado, no sé cuantas veces le han petado el culo, pero seguro que más de cinco.
Las personas están vacías, muchas de ellas no tiene ni valor para luchar, ni para denunciar, ni para sufrir, ni para defenderse.
Porque en la sociedad hay un sufrimiento demasiado difícil de engañar, es más fácil rendirse, que seguir, aunque no para todos.
Pero esto viene de bastante lejos. La gente ya no tiene capacidad para utilizar el cerebro y pensar como es debido.
Todo esto viene por los ejemplos que nos dan en la televisión y que muchos estúpidos y muchas putas siguen a rajatabla.
Todo empieza, por los subnormales de los directores de las cadenas, que lo único que quieren es ganar el mayor dinero posible, no les importa nada más que eso, el dinero, solo el dinero. No les importa alimentar a cuatro hijos de puta inmigrantes de mierda, mientras sus paisanos españoles, se mueren de hambre. Lo que habría que hacer con esa basura, es hacerles dirigir un coche con una cuerda atada a los cojones. Malditos subnormales, incultos de mierda.
Después de estos mamones, vienen los programas, pero de eso hablare otro día.
A lo que yo voy, es a la gente estúpida que llena esos programas.
Gentuza sin cultura, sin cerebro, y sin las características que he dicho al principio de mí articulo de opinión.
Aunque más ampliamente hablare de ellas, a ellos les tocara otro día.
Muchas chicas de este país se apuntan a la Escuela de Arte Dramático de su ciudad, también a la universidad para estudiar periodismo, o incluso ande trasladarse fuera de ella para cumplir un sueño.
Un sueño caro y difícil, ya que hay mucha competencia.
Se esfuerzan, lloran, estudian, dejan de ver sus novios o amigos, pudiendo llegara a perderlos, y sobretodo, hacen soltar a sus padres un dinero que puede que caiga en un saco sin fondo, o puede que lleguen a recuperarlo, que les ha costado años ganar, sudores y sufrimiento, y que seguramente ningún padre o madre están conformes con que estudien esa carrera.
Suspenden, tiene que volver a intentarlo, y ya cuentan con su decepción. Ponen esfuerzo, ganas, lágrimas, sangre, y también sudor.
En su casa, estudiando, horas y horas, sin ver a nadie, comiendo poco, y poniendo la ilusión y el sueño de ser una periodista como las de los telediarios, a ser enviadas especiales, o presentadoras de televisión.
Aunque yo creo que la mayoría quieren ser una gran enviada especial, fuera y dentro de nuestras fronteras.
Ya lo dicen en la biblia “Largo y escabroso es el camino que conduce a la luz”
Todas las personas que estudian para arriesgar su vida de corresponsal, deberían aplicarse esta frase.
A veces el esfuerzo se ve recompensado, y otras veces té quedas en el camino, lo has intentado, te has dejado la piel y los cojones, pero no has podido. Lo lamentas, lloras, e incluso gritas de rabia, pero eso no te vale para nada. Tendrás que pasar otro año, intentándolo, y volviendo apagar un pastón.
David Comín

jueves, 13 de enero de 2011

MI ESTATUA ROJA Y NEGRA

Me llamo Lorenzo, y hace cinco años acabe la carrera de telecomunicaciones. Las notas fueron estupendas, y muchas empresas se me rifaban. Dentro de dos años me iba a casar, pero cuando le explique a mí novia que es lo que tenía pensado, me dejo por una compañera de trabajo. Raro, pero cierto.
Después de esa carrera, pensé en seguir estudiando, y eso fue lo que hice.
Miré todas las posibilidades que tenía y me decante por audiovisuales. De todas era la mejor para mi propósito.
Conocí mucha gente, muchas putillas, y muchos retrasados mentales, y como no también saque amigos que compartían mis ideas.
Durante esos años que duro la FP, estuve más en la cafetería de al lado del instituto, que asistiendo a las clases.
Pero mi gran intereses y mi talento hicieron el resto. Acabe y me metí en un programa de televisión. Primero comencé llevando los cafés, y cinco meses más tarde, ya ayudaba con las luces.
El programa era un de estos destinado a los tontos y tontas de este país, sobretodo a las putas viejas. Dedicado para todas las alcahuetas de este puto país. Un programa que yo odiaba, y el cual, y al ver a la gentuza que venía en directo, todos superando los 65 años, la única palabra que asomaba en mi mente, era; Muerte.
Gente inútil, trastos inservibles, de los que muchos y sobretodo muchas de ellas no han dado palo al agua en su puta vida. Como la vieja y repugnante Josefa, que come en Navidad más que mi gato Freddy que solo tiene un año. Porque este vieja, cuando va de compras, siempre se lleva lo más barato que encuentra. Los viejos son a sí, no sé que tiene en su inútil cabeza, se creen que no vana tener dinero para morirse, un buen título para un relato.
Mucho de lo que esta pasando en este país, la culpa de todo ello, es de las personas mayores. Gente a la cual había que erradicar cuando llegaran a una edad.
Al año ya era ayudante del director, algo que había logrado por mi carácter y mi talento, como ya he dicho antes, no como una compañera mía Sanáe, que logro tener un papel de “mala” actriz en una sería española mala, como casi todas las que se hacen, chupando pollas mañana, tarde y noche.
Mi vida transcurría entre los platos de televisión y mi casa. Casi no salía con mis amigos, por falta de dinero, aunque se cobraba bien, tenía que pagar muchos recibos de compras que había hecho compulsivamente.
No tenía ninguna novia que me chupara la polla, ni que me metiera el dedo en el culo mientras me corría, a sí que tenía que pagar por estos servicios, solo eran dos veces por mes, lo demás era liberación manual e individual.
Dedicaba el tiempo a crear un programa, para poder dirigirlo yo, y a sí cumplir mi sueño dorado. Dirigir a tanto idiota.
Me ponía en silencio, con un fajo de folios en la mesa, mi paquete de tabaco, mi chivas con hielo, mi cenicero y mi botella de agua fría, hostía y mis bolígrafos y marcadores.
Escribía todas las ideas que se me ocurrían que fueran algo buenas. De todo un poco, concursos, documentales, sociedad, deportivos, incluso series.
Las llevaba a mi director, se las exponía, y al cabo de cinco días siempre obtenía la misma respuesta que hace dos meses; NO.
Pero yo seguía intentándolo mientras veía a los miles de subnormales creando estupideces, y majaderías, para gilipollas.
Cada día me sentaba en mi mesa de madera y cristal rojo, y sacaba al menos cinco programas que llevar al jefe, aunque no los llevaba todos al día siguiente, sino que guardaba para la semana que iba a venir.
Todos los días me encontraba por los camerinos gente a la cual debería matar sin importarme el resto de su familia, ni sus amigos, ni sus compañeros, lo que más me importaba, eran sus pobres animales, eso era lo importante.
Gentuza como Belén Esteban que era la que más odiaba, y todos y todas las inútiles personas que están a su alrededor, incluida la gorda y repugnante hija que tiene, y que no hace nada más que utilizarla como moneda de cambio, espero que se muera pronto, la enana, a ver de que vive entonces, o de que habla.  Todas aquellas presentadoras de programas del corazón, como les llaman se paseaban por allí pavoneándose de ser lo que nunca llegaran a alcanzar.
Todas las mañanas tomaba mi café acompañado de todos estos retrasados mentales. De la puta maricona del jorge Javier Vázquez, del maricón de Jaime Cantizano, o cara-volcán de Jorge González. Todos estos desperdicios sociales, y bastante más que me dejo, deberían ser ahorcados por toda la basura que traen cada día a nuestra televisión, que se hizo y se creo para entretener, no para alimentar a despojos humanos. Esto algún día cambiara, y espero que sea pronto.
Yo, seguí entregando proyectos a mi jefe, pero siempre obtenía la misma respuesta. A sí que no será por no intentarlo. Decidí dejar de presentar proyectos y maneras, para no atosigar al jefe y que me mandara a tomar por el santo culo.
Todos los día soportaba a esas inútiles actrices que iban de palto en plato, y de entrevista en entrevista, como van de polla a polla.
Mujeres inservibles, que casi no valen ni para follar.
Hace un tiempo me pasé por la escuela de cine de zaragoza, en la cual pagan un dineral, para convertirse en buenas actrices, y dar lo mejor de sí, y dedicarse a una profesión que para esas chicas, es lo más importante en su vida. Como quien quiere ser médico, o conductor de autobús, o barrendero. Cada uno con su titulación correspondiente, y dejando las demás profesiones, para los titulados.
Eso en la profesión de actriz, no se respeta.
La prueba esta en Kira Miró, Mar Flores, Amaía Salamanca, Pula Echevarría, y Las dos que más pena y asco me dan Carolina Cerezuela y como no, y otra vez, Pilar Rubio. Todas estas malditas putas, empezaron en un casting, y a raíz de hay fueron subiendo, y para ello, seguro que alguna polla habrán tenido que chupar, eso esta claro. Yo si fuera como ellas, me daría vergüenza haber conseguido todo eso, sin una titulación que pudiera abrirme las puertas, no el coño y el culo, pero los hombres somos demasiado simples y se nos engaña muy fácilmente. Aunque si uno trabaja de auxiliar, como yo en la realidad, a veces un coño puede resultarte la cosa más espantosa y repugnante del mundo.
Me miraría todos los días al espejo y me echaría a llorar, diciendo; -Joder, si solo me quieren para follar, y estoy donde estoy por mi puta cara, y mis bonitas tetas, jodeeeeerrrrr, que asco, hostíaaaaaaaaa.
Esas serian mis palabras, otra gente utilizara otras más finas supongo.
Pero como sus cerebros solo están llenos de serrín y de mierda, no pueden llegar a pensar en eso, se volverían locas, y les explotaría el cerebro, y si lo legan a pensar, son tan tontas que me las imagino, enfrente de un espejo, riéndose, y soltando por eso boca chupapollas:-Hay, que guapa que soy, y que tipo tengo.
Menos mal, que parte de esta sociedad no somos como ellas, ni ellos, tenemos la suerte de que algunos somos más feos.
Un día cuando iba hacía mi casa, me llamaron por el teléfono.
-Si, quien es- dije con fuerza, pero sin agresividad.
-Soy José María, quería comentarte un asunto- Me esputo con seriedad.
-Dime, te escucho atentamente.
-Bueno, comentarte que he leído, tus proyectos y hay uno que me interesa sobremanera-
-¿Cuál es?-
-Se trata de la reunión de famosos, como hablan, como gesticulan, como miran, y a quien miran, todo lo que ello significa para la gente-
-Muy bien, y quiere saber si le doy el permiso para hacerlo-
-No, para decirte que quiero que lo dirijas tu, a sí que a partir de mañana, te pones en marcha con el proyecto, ¿te parece?.
Con toda la ilusión del mundo y una sonrisa en la boca; -Sí, deacuerdo, mañana me pondré en marcha, muy bien.
Al colgar di un pequeño salto en el aire, y una vuelta alrededor de mí mismo. Estaba feliz, contento, llegue a casa, cene, y me coloque varias hojas y todo lo necesario para escribir sobre el proyecto, que aunque no lo acabara hoy, lo llevaría avanzado.
El proyecto se llamara”Antiguos y nuevos compañeros”.
No será muy difícil, reunir a unas cuantas generaciones de actores y actrices en un gran salón, tomando copas, fumando y hablando, mientras unos cuantos, “expertos”, analizan sus gestos, sus miradas, su manera de vestir, como fuman, como cojen la copa, como miran, como mueven los pies, y si se puede hasta como mean, y también y sobretodo, a quien se follan con la mirada.
Al día siguiente me levante, contento, porque mi plan y va a dar resultado de una vez. Llegue a la oficina y hable con el jefe. Todo lo tenía preparado todo para empezar a contactar con los asistentes. Me dio una lista y de 400 nombres, a sí que me metí en el despacho y comencé a llamar, parecía la niña del exorcista con un móvil en la mano, escupiendo palabras de invitación, y sacándome los mocos.
Acabe con la oreja colgando, y más roja que me hubieran azotado el culo 555 veces. Todos iban a asistir, por supuesto que sabían lo que se iba a hacer en ese programa, a sí que yo me libraba de todas las culpas.
La publicidad del programa supero con creces del gasto del mismo, y estábamos seguros de que toda España y quien pudiera sintonizar ese canal, estaría con los ojos pegados a las pantallas.
Todo estaba listo, y los invitados comenzaron a llegar, el programa la final se decidió hacer en directo, para que fuera real, y la gente no se ofuscara con tonterías, y preguntas, que no se las iban a resolver.
Vestidos caros, joyas, sonrisas falsas, palmaditas en la espalda estilo “ Hey que pasa maldito idiota, o como estas golfilla, me las vas a chupar hoy”.
Miles de fotógrafos, entrevistadores. Pero sobretodo los putos personajes que conformaban aquel circo, actores idotas, y chuletes, actrices malas y putas, presentadores maricones, presentadoras estúpidas, cantantes españolas y latinas subnormales y toda la fauna de esta parada de los monstruos.
Yo situado en una silla roja en su totalidad, dirigía desde el panel de control, todo lo que allí acontecía. Aquello iba a durar dos tres horas, lo suficiente para asombrar a los presentes.
Primero entrevistas en la alfombra roja, canapés al entrar, y más entrevistas, y al fin el paso al gran salón, donde una banda musical, que sería capaz de tocar y cantar éxitos de los 50 hasta el 2005, les esperaban dispuestos a ha hacerles sonreír. Pequeñas barras de bar de mármol, se extendían por todo el salón, compuestas de toda clase de bebidas, y sobretodo dos rapidísimas máquinas una a cada lado de la barra, sin molestar a los presentes, dedicadas a hacer hielo y mojitos.
Cuando entraron al salón, se conecto en directo con un plato enorme en el cual se encontraban los expertos que empezaron a analizar a todos estos desperdicios. Me comunicaban que la gente estaba muy atenta pegada a las pantallas. Aquella primera hora se pasó muy veloz, y los espectadores seguían siendo fieles. Pero la mayor sorpresa estaba por llegar, ya la habíamos anunciado en las emisiones del programa. Mientras eran analizados como ratas, unos cuantos reporteros les hacían entrevistas para conocer su repugnante situación. Al cabo de dos horas, yo Lorenzo, seguía sudando en la cabina, haciendo gestos, y diciendo donde tenían que apuntar las cámaras.
Al fin, la sorpresa que todos estaban esperando, y que la mayoría de mis compañeros, que compartían mi mismo pensamiento, me habían ayudado a preparar.
De repente las botellas de alcohol comenzaron a explotar convirtiéndose en bombas de autentico fuego, el salón comenzó a incendiarse, y las puertas de emergencia como las normales, totalmente selladas, aquel fuego comenzó a extenderse, y los bomberos no daban señales de vida, ni las darían, todo estaba bien montado para que el fuego solo se extendiera, en aquel salón, sin que nadie se enterara, nada más que a través de las pantallas de lo que estaba pasando. Pero lo que la gente estaba viendo por televisión, no era la verdadera matanza, si no una superposición de fuego irreal, que no molestaba a todos aquellos muertos, algo parecido a que el fuego era un invitado que se relacionaba entre ellos.
Aquello se extendió durante los tres cuartos de hora finales. Nadie se entero de nada, ya que los móviles se encontraban sin cobertura, debido al lugar en el que estábamos. Yo baje a aquel salón, abrí la puerta y solo vi, humo, sangre, una visión perfecta y graciosa de lo que yo llevaba en la cabeza, una maravilla.
Aquello había sido como el cerco que se le pone aun lobo para cazarlo, sin salida, ni capacidad de respuesta. Sin que nadíe oyera nada, ni pudiera hacer nada, la trampa más perfecta que por mi cabeza pudo pasar.
Lo que sentí en ese momento, era la sensación de alivio más grande que había tenido después de haberme corrido la primera vez.
Todo se acabo investigando como es lógico, pero se echo la culpa aun cortocircuito que se había producido al caer varios hielos en las puntas de un enchufe, el cual como no habían conectado sin darse cuenta.
Yo, Lorenzo, tuve que responder aun montón de preguntas, y de todas, aunque sospechaban, salí airoso, y ahora soy el director de todas las cadenas de televisión, y en la puerta de la sede central hay una estatua representándome roja y negra.
DAVID COMÍN PARDOS